La presión arterial es un indicador vital de nuestra salud cardiovascular. Este artículo profundiza en qué es la presión arterial, por qué se sube de repente, y los tipos de presión arterial. Además, se exploran los síntomas y riesgos asociados con la presión arterial alta y baja, así como la importancia de consultar a un médico especializado en cardiología.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre circula por los vasos sanguíneos, conocida como arterias. Esta presión está determinada por 3 factores: La fuerza con que el corazón expulsa la sangre, el volumen de sangre expulsado desde el corazón y el diámetro de los vasos sanguíneos. Este proceso es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo, ya que permite el transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos.
La presión arterial se mide en dos valores: presión sistólica y presión diastólica. La presión sistólica, o «máxima», es la fuerza cuando el corazón late y bombea sangre, mientras que la presión diastólica, o «mínima», refleja la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo entre latidos.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define hipertensión arterial al valor de presión arterial sistólica es mayor o igual a 140 mm hg y/o la presión diastólica mayor o igual de 90 mm hg.
Tipos y causas de la presión arterial
Tipos de presión arterial
- Presión arterial sistólica: Es la fuerza ejercida por el corazón al bombear sangre a través de las arterias.
- Presión arterial diastólica: Refleja la elasticidad de las arterias y la resistencia al flujo sanguíneo cuando el corazón está en reposo.
Presión arterial alta: tipos y causas
Existen dos tipos de presión arterial alta:
- Hipertensión primaria: Representa el 95-98% de los casos de hipertensión arterial y su causa no se conoce, por lo que no tiene cura, solo se puede controlar.
- Hipertensión secundaria: Surge como consecuencia de condiciones corregibles, como la ingesta de ciertos medicamentos, como vasoconstrictores, corticoides o anticonceptivos.
¿Por qué sube la presión arterial de repente?
El valor normal de la presión arterial es 120/80 mm Hg, y se considera hipertensión arterial cuando el valor es mayor o igual a 140 en la sistólica y/o mayor o igual 90 en la diastólica, entonces hay personas hipertensas que tienen tanto la presión sistólica y diastólica altas, o solo tienen alta una de ellas. Los factores que pueden predisponer a un aumento de la presión arterial incluyen:
Factores modificables:
- Consumo frecuente de alimentos con alto contenido de sal.
- Consumo excesivo de alcohol o cafeína.
- Falta de actividad física.
- Pobre calidad del sueño.
- Estrés elevado.
- Uso de sustancias estimulantes.
Factores no modificables:
- Edad avanzada.
- Género, con mayor incidencia en hombres.
- Raza, con mayor prevalencia en personas de raza negra.
- Historia familiar y genética, donde la hipertensión es comúnmente hereditaria.
Presión arterial en condiciones específicas
Hipertensión durante el embarazo
Las mujeres que ya son hipertensas al quedar embarazadas tienen una condición conocida como hipertensión crónica. La hipertensión gestacional aparece a partir de la semana 20 de gestación y puede manifestarse con síntomas como dolor de cabeza constante, cambios en la visión, dolor abdominal, náuseas y vómitos, dificultad para respirar, hinchazón de manos y cara, y baja diuresis. Los riesgos asociados incluyen el desarrollo de diabetes, problemas cardíacos o renales, y mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Además, la hipertensión puede afectar el suministro de sangre a la placenta, llevando a bajo peso al nacer o parto prematuro, e incluso provocar desprendimiento de placenta, una condición potencialmente fatal.
Presión arterial emotiva
El estrés puede causar aumentos temporales en la presión arterial debido a la liberación de hormonas que aumentan la frecuencia cardíaca y estrechan los vasos sanguíneos. Aunque no hay evidencia de que el estrés cause hipertensión a largo plazo, estos picos temporales pueden aumentar el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares y dañar los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones con el tiempo. Los síntomas de la presión emotiva son similares a los de la hipertensión, incluyendo cefalea intensa, dolor de pecho, zumbido de oídos, dificultad para respirar y mareos.
Síntomas y riesgos de la presión arterial
Síntomas de presión arterial alta
La presión arterial alta generalmente no presenta síntomas evidentes. Sin embargo, los síntomas de la presión arterial alta según la OMS pueden incluir:
- Dolor intenso de cabeza
- Dolor en el pecho
- Mareos
- Dificultad para respirar
- Náuseas
- Vómitos
- Visión borrosa o cambios en la visión
- Confusión
- Pitidos en los oídos
- Hemorragia nasal
Síntomas de presión arterial baja
La presión arterial baja puede provocar síntomas como:
- Visión borrosa.
- Mareos o aturdimiento.
- Desmayos.
- Fatiga.
- Dificultad para concentrarse.
- Náuseas.
Si sientes algunos de estos síntomas, es importante consultar a un médico especializado en cardiología y agendar una cita.
Tratamiento y manejo
Tratamiento de la presión arterial alta
El tratamiento incluye mantener un peso saludable (índice de masa corporal menor o igual a 25), adoptar una dieta balanceada rica en frutas y verduras, limitar el consumo de sal y alcohol, y realizar actividad física regularmente. Es esencial seguir el tratamiento farmacológico prescrito por el médico.
Tratamiento de la presión arterial baja
La presión arterial baja no es una enfermedad en sí misma, sino una respuesta a ciertas condiciones. Entre las causas se incluyen:
- Hipotensión ortostática: Se trata de un descenso abrupto de la presión arterial al ponerse de pie o después de acostarte. Entre sus causas, se incluye la deshidratación, el reposo en cama durante un tiempo prolongado, el embarazo, determinadas afecciones médicas y algunos medicamentos. Este tipo de presión arterial baja es común en los adultos mayores. En este caso se puede prevenir estando bien hidratado y evitando cambios bruscos de posición.
- Hipotensión posprandial: Este descenso de la presión arterial se produce de 1 a 2 horas después de comer. Es más probable que afecte a adultos mayores, especialmente a aquellos con presión arterial alta o enfermedades del sistema nervioso autónomo, como la enfermedad de Parkinson. Se puede prevenir comiendo porciones pequeñas de comidas bajas en carbohidratos, beber más agua y evitar el consumo de alcohol podría ayudar a reducir los síntomas.
- Hipotensión mediada por los nervios: Consiste en un descenso de la presión arterial que se produce después de permanecer de pie durante períodos prolongados. Este tipo de presión arterial baja afecta principalmente a adultos jóvenes y niños. Podría deberse a la falla en la comunicación entre el corazón y el cerebro. Puede ayudar a una ingesta alta de líquidos y alimentos algo más salados.
Importancia de la consulta médica
Es vital monitorear regularmente la presión arterial y buscar atención médica para un diagnóstico adecuado. Clínica Internacional ofrece servicios de cardiología con especialistas altamente calificados para evaluar y tratar problemas relacionados con la presión arterial. No dudes en agendar una cita en línea con nuestros especialistas en cardiología para recibir una evaluación completa y personalizada.