En ocasiones, a algunas suele ocurrirle un sangrado prolongado de la cavidad nasal. Este tipo de accidente puede producir molestias mínimas o ser potencialmente mortal. Por lo tanto, es posible que cause una gran preocupación, especialmente si cuidas de niños pequeños y padecen este problema.
Con el fin de que sepas cuáles son las causas y qué tratamiento debes seguir para evitarlas, la doctora Norka Vásquez Zeballos, especialista en el área de otorrinolaringología de Clínica Internacional, explicará más del tema.
¿Qué es la epistaxis?
Se denomina epistaxis al sangrado o hemorragia procedente de la cavidad nasal. La cuantía de dicho sangrado puede variar desde un hilo de sangre que puede producir molestias ligeras, hasta un flujo tan abundante y masivo que puede ser potencialmente mortal. Es sin duda, una de las causas otorrinolaringológicas más frecuentes de consulta a los servicios de emergencia.
¿Qué tipos de epistaxis existen?
La hemorragia nasal puede ser de dos tipos:
Epistaxis anterior
Este tipo de epistaxis se origina por medio de un plexo vascular localizado en la región anterior del tabique nasal. Esta es la forma clínica más frecuente y corresponde al 90% de los casos.
Epistaxis posterior
Se denomina epistaxis posterior cuando el sangrado procede de la región posterior del tabique nasal, cola del cornete medio o inferior. Ciertamente es menos común. Sin embargo, es más grave y consta de un manejo mucho más complejo.
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¿Qué causa la epistaxis?
Las hemorragias nasales no siempre se asocian a una enfermedad subyacente, como es el caso de la sequedad de la mucosa nasal o lesiones secundarias a traumatismos. En ocasiones, están relacionadas con la manipulación constante de la cavidad nasal.
En otros casos, la causa de la epistaxis se debe a la ruptura de varices septales; la introducción de cuerpos extraños dentro de la cavidad nasal; procesos infecciosos, trastornos de la coagulación secundarios al uso de anticoagulantes, como consecuencia de una cirugía nasosinusal; tumores benignos o malignos de la nariz y senos paranasales.
Asimismo, algunas suelen producirse en pacientes tienen vasos sanguíneos ateroscleróticos, trastornos hemorrágicos o ligados a la cirugía nasosinusal.
¿Cuál es el tratamiento de la epistaxis?
Cuando la epistaxis es anterior, suele ser controlada con una simple maniobra que consiste en presionar las alas nasales con dos dedos a manera de pinza por un tiempo aproximado de 10 min. Es importante recalcar que esta acción debe ser realizada mientras el paciente se encuentra sentado en posición erecta.
Si esta maniobra fracasa, se debe acudir a consulta de Otorrinolaringología para realizar un examen minucioso, buscando el punto de sangrado para ser cauterizado y así controlar la hemorragia adecuadamente. Si el sangrado es abundante y no se puede identificar el punto de sangrado y/o cauterizarlo, será necesario colocar un tapón nasal y gasa impregnada en ungüento antibiótico o tapones nasales expandibles.
En la epistaxis posterior, la hemorragia puede ser de difícil control, tanto por la cuantía del sangrado, como por la accesibilidad a la región posterior de la cavidad nasal. En estos casos se requiere que el tratamiento sea realizado por un especialista en otorrinolaringología. Si bien el uso de tapones expandibles son eficaces, requieren de la pericia y experiencia de un otorrinolaringólogo.
En caso de que el sangrado sea muy prolongado y no presente mejoras, es necesario un abordaje quirúrgico endoscópico para la ligadura de la arteria involucrada y/o de sus ramas, recurriendo en forma alternativa, a una embolización arterial, previa a la cirugía, para un mejor control del sangrado.
¿Cuáles son los signos de alarma?
Los signos de alarma de la epistaxis pueden ser cuando el sagrado es recurrente y profuso, o cuando el paciente presenta signos cutáneos de un trastorno hemorrágico. Estos pueden ser la presencia de puntos violáceos diseminados en la piel o signos de anemia severa, así como palidez de piel y mucosas, mareos o cansancio fácil.
¿Qué medidas de prevención se deben tomar para evitar la epistaxis?
Para evitar la epistaxis, es importante no manipular la nariz y las costras nasales. De igual manera, es indispensable contar con un tratamiento oportuno de patologías inflamatorias e infecciosas de la nariz y respetar el reposo físico indicado luego de la cirugía de nariz y senos paranasales.
Si padeces este problema, recuerda acudir a los controles post quirúrgicos y seguir estrictamente el tratamiento médico. Además, debes realizarte chequeos de salud periódicos para diagnosticar y controlar precozmente trastornos sanguíneos que puedan predisponer a hemorragias nasales.
Es necesario acudir a un especialista en caso de que esta clase de inconvenientes puedan sucederte. Recuerda que tu salud es importante y todo tratamiento está dirigido a que goces de una mejor calidad de vida.
En Clínica Internacional te ayudaremos en lo que necesites ya que contamos con los mejores especialistas, quienes tratarán tus problemas de salud. Si deseas reservar una cita, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.